¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



Buendióldoras

Escenas cotidianas de mujeres y hombres con perspectiva de género.
¿ QUÉ SON LAS BUENDIÓLDORAS ?

Son textos más cortos que las entradas habituales. Son generalmente reflexiones o relatos que ayudan a la reflexión en temas de Igualdad de género y masculinidades, en un sentido muy amplio.
Serán como píldoras con mi propio estilo.
Son escenas cotidianas, y ejemplos prácticos del trabajo del día a día. Tienen la intención de ayudar a comprender que son asuntos significativos para la vida y necesarios.

46 ¡La culpa de todo la tiene el tabaco!

La familia Fernández solo puede mantener un coche por motivos económicos. Todas  las mañanas, para estrenar el nuevo día, se dirigen en familia hacia los respectivos lugares de trabajo, en medio de los atascos de un colosal Madrid.  Es el mismo itinerario diario de atascos y gritos.  La pareja tiene problemas pero nunca encuentran el momento para hablarlo. La culpa la tiene el estrés de la ciudad, dice él. El mismo trayecto. De la casa a la oficina de ella, a continuación pasan por la guardería del bebe, y después dejan a la hija mayor de nueve años en su escuela a cien metros del taller del padre.

El motivo aparente de conflicto, según la madre,  es que el padre es fumador, y fuma mientras conduce, es decir,  delante de los niños. Tampoco le deja conducir a ella.

El padre no lo entiende. Le parece exagerado, siempre tiene ella que sacar las "cosas de quicio". Le acosan por todos lados. En el trabajo no puede salir a fumar a la calle como hacen sus amigos, "el puto gobierno ese" que se mete en la vida privada de la gente, y en casa acepta a regañadientes tener que salir al balcón incluso en invierno. El abuelo siempre fumó delante de él y sus hermanos cuando eran pequeños y  crecieron  muy sanos. Tiene hoy 85 años y sigue fumando como un carretero.

No soy un mal padre solo por eso!- suele decir
-¿Cómo que fumar delante de ellos es “malos tratos”?
-¿Nos hemos vuelto locos?- sigue diciéndose así mismo, recordando algunos mantras que recibe a diario.

Siempre le promete a su mujer, a la fuerza, que no encenderá un cigarro cuando ella se baje del coche, y ya no lo pueda ver pero es superior a sus fuerzas y no tarda ni medio minuto.  La madre le interroga a su hija, porque no se fía. La hija miente, lo prefiere a los gritos ¡El día que se chiva  resulta mucho peor! La situación pinta muy mal, la escalada de los gritos y las broncas crece cada día. Cuando lo conflictos no se hablan acaban pagándolo las criaturas.

Noelia Fernández cumple ese día diez años. La maestra le pregunta el motivo por el cual tantos días llega al colegio llorando.



-La culpa la tiene el tabaco- le dice su alumna.

45 ¡Jorge tiene una hija ideal!

El caso es real, por lo que voy a cambiar los nombres para que nadie los reconozca. En el hipotético caso de que me lea el papá protagonista, y es bastante probable, espero que no  se moleste y le sirva únicamente para hacer una reflexión.

El padre de Eva estaba muy orgulloso de su hija. En eso coincidíamos los dos y también en que Eva y mi hija iban a la misma clase por aquel entonces. Las dos alumnas brillaban en sus notas, pero como eso era una cualidad pública, no hacía falta remarcarlo. Jorge, el padre de Eva, estaba jubilado. Y para remarcar las bondades “privadas” de su hija, exclamó muy orgulloso
- ¡Eva me prepara todos los días el desayuno!
- ¡Ostras! – expresión que se me escapó, sin dejar muy claro en dónde radicaba  mi sorpresa.
A mí eso no me había ocurrido nunca. Hacía muchos años que yo había dejado de prepararle el desayuno a ella. Eran los mismos años que hacía que ella sabía preparárselo a sí misma.
No tengo ni idea, ni es algo que me preocupe ahora, si dentro de treinta años será ella quien me lo prepare a mí cuando yo no sea capaz de hacerlo.

-         ¡Claro, como su madre trabaja, la niña me lo prepara – respondió por si no hubiera quedado claro.

-         ¡Ya! – le respondí evidenciando que lo había entendido. Tampoco me atreví a decirle que con 17 años no eran tan niñas.
 El padre de Eva fue generoso todavía más en dar explicaciones sin que nadie se las hubiera pedido. Era evidente que lo tenía muy claro:

Fíjate, así nos evitamos contratar a una chica!

Me quedé callado, en silencio, muy preocupado ¿Estamos en el siglo XXI?
La reflexión la tuve después conmigo mismo y me gustaría ahora saber tu opinión. Lo que te adelanto es que automáticamente, lo primero que pensé fue darme cuenta de que Eva era hija única. Me puedo imaginar alguno de los comentarios de su padre en el caso de que hubiera tenido un hermano.
Me preocupan los niños varones que se educan aún en ese ambiente. Me gustaría saber si  la conducta de Eva sería la misma  si no estuviera sola. Han pasado unos años y quisiera saber que piensa hoy Eva de todo esto.

44- Os reconozco  que no sabía nada de Matilde de la Torre


La historia androcéntrica ha invisibilizado el trabajo de las mujeres en todo el mundo. La gran mayoría de los personajes ilustres que han figurado han sido  hombres como norma general.  Ignoro si seremos capaces algún día de arreglar ese error del todo. En los documentos sobre Cántabros ilustres, entre cientos de hombres, asoma con frecuencia la escritora Concha Espina  como digna excepción, o la pintora María Blanchard. En la fachada de un edificio muy cerca de la casa de mis padres, me he fijado con frecuencia en "la otra de la esquina, la escritora de las gafas". Estudié en un colegio de curas en medio de una dictadura y nadie me habló nunca de ella, estoy casi seguro.

Pues bien, la de las gafas se llama Matilde de la Torre, y si me permitís la provocación, una miembra de la generación del 98. Con motivo del 70 aniversario de su muerte, numerosos profesionales de diversos medios, periódicos, la investigadora del CSIC Francisca Vilches y otras instituciones han intentado enmendar ese injusto error histórico. Han conseguido hacerme un regalo y me han abierto los ojos al explicarme por primera vez quién era esa mujer de las gafas pintada en la pared de la casa.

Escritora de cinco libros y otros ensayos, etnógrafa de las costumbres y folklore de la región, una digna precursora de la antropología local, periodista de miles de artículos. Fue una mujer muy culta con una elaborada profundidad política, dirigente sindical de "las Casas Campesinas". Fue diputada socialista en las elecciones de 1933 y 1936. Murió en el exilio. Su libro “las cortes republicanas durante la guerra civil “estuvo inédito hasta ahora.  Dejó escrito numerosas anécdotas y detalles cotidianos de la vida parlamentaria. Fundó una academia para difundir su humanismo, su sentido de la ciudadanía, la búsqueda de la igualdad entre mujeres y hombres, o su idea de España.

Otros sugerentes libros para la época como “Don Quijote, rey de España”, tiene su guasa.  Sus mayores pecados fueron del estilo de “defender la legalidad y legitimidad” del gobierno republicano español en el exilio. Yo nací en una época donde explicaban el mundo quienes ganaron la guerra. Nadie me habló de ella. Reconozco que no sabía nada de aquella mujer solitaria entre tantos Cántabros ilustres, la de las gafas redondas dibujada en  la esquina de la pared de una casa. Doy las gracias desde aquí a quienes contribuyen a deshacer estas injusticias de la historia.





43El síndrome del corazón roto

Marta tuvo un infarto. Ella dice que se le rompió el corazón con un infarto de miocardio. No es una metáfora, es literal. A ella, una de las coronarias, esas arterias tan pequeñas y finas que aportan la sangre al corazón, se le obstruyó y produjo una necrosis o muerte celular en un pequeño trozo de su músculo cardiaco. Fue en la cara inferior, una zona próxima a  la cámara de gases del estómago. En dos ocasiones no supieron probablemente  detectárselo puesto que  parecían gases, o ansiedad, o ansiedad y gases todo junto. Pero no estaba “loca”, ni era algo que se hubiera inventando, aspectos que le hacían sentir muchas veces los demás. Las otras ocasiones cursaba con síntomas y signos de una "angina" y además esta otra vez, también coincidía trás una tremenda discusión con su pareja. Ella pensaba que los infartos solo les ocurría a los hombres por fumar o por comer muchas grasas.

¡Síndrome del corazón roto! ¿Quién pondrá los nombres a las enfermedades? 
Un porcentaje de las mujeres que sufren infartos de miocardio lo tienen por una descarga hormonal enorme en situaciones de angustia extrema. Está  desencadenado por una situación así. Dicho de otro modo, el 98% de las personas que tienen infartos reales desencadenados por situaciones así, son mujeres.

Marta tuvo suerte. Esa vez, la médica que le atendió en urgencias, en vez de derivarla a siquiatría, prefirió hacerle un segundo electro. Tuvo ojo clínico y no discriminó. La médica, una joven residente R3,  también tuvo suerte. Su jefe le felicitó por haber estado listaNo parece que sea en este caso ni cuestión de suerte ni el ser más lista que nadie para tener ojo clínico.
El jefe, un médico adjunto de 55 años, también tuvo suerte por trabajar con mujeres  y por tener la mente abierta para incorporar perspectiva de género a todos los procesos relacionados con la salud, los diagnósticos, los tratamientos, el trabajo en equipo. Una "antropología de la salud con perspectiva de género".
Esta vez han sabido darle respuesta a su corazón roto. Cada vez será más fácil seguir eliminando las inercias de los esterotipos machistas en la práctica médica.

42 ¡Así tendré  un cuerpo envidiable!


Cuando Sergio recibió el paquete de correos se alegró como si fuera un niño chico pero se sintió poderoso como lo que entiende que es un hombre. Había comprado en una web de internet, un lote de productos esteroides anabolizantes fabricados clandestinamente en laboratorios caseros de Turquía. Son sustancias sintéticas que sirven para potenciar el volumen de sus músculos y así tener un mayor rendimiento atlético.

Sergio pensaba que así sería mucho más competitivo en el gimnasio, y taparía la boca de los cuatro colegas más capullos del gimnasio.

A partir de ahora le tendrán mucha envidia, y por qué no, se aprovechará de un mayor éxito con las chicas cuando enseñe sus brazos, los viernes en la discoteca. Todo son ventajas. Es  ilegal comprarlos en España sin receta médica en estos momentos pero le han dicho unos amigos que en USA o Grecia los consume casi todo el mundo de una manera legal y no hay ningún problema. Aquí siempre vamos con retraso según su opinión.


Económicamente es mucho más barato puesto que por su lote ha pagado 600 euros y podía haber tenido que desembolsar más de 2500 euros en otros circuitos.

Hay un problema. Discutió con su novia porque ella  le decía que eran muy peligrosos para la salud, pero Sergio está cegado por el fin que pretende. Piensa que ella no sabe lo que dice, como otras muchas veces, no tiene mucha lógica, está equivocada. Está convencido de que nada puede pasarle por "tener más testosterona". Es el tipo de hombre que se siente acorralado actualmente en su masculinidad. Quemaría la grasa, tendría más músculo y como mucho se le caería un poco de pelo cuando fuera mayor. Claramente es una inversión, y seguramente en seis meses va a conseguir modelar su cuerpo lo mismo que el trabajo de tres años machacándose en el gimnasio. Le gusta mucho el ejercicio y disfruta con el éxito que le proporciona tener un cuerpo tan envidiable ¿Qué hay de malo en todo ello?


Su novia reconoce que tiene miedo y también cree que no es necesario tener más músculos que nadie. Ella se ha dado cuenta que busca otras cosas, esta situación ya no le compensa.


 -¡Que la den…! Ella está equivocada- decía Sergio para sus adentros-  No tiene derecho a que se meta en mi vida. A partir de ahora podré tener todas las tías que quiera. Ahora por fin me van a tener mucha envidia.

41.Los cambios son muy lentos, pero esto es lo que hay. Aunque visto de otra manera, ¿a quién le importa el IBEX?
Los cambios siempre parecen muy lentos cuando lo hacen en el sentido que uno desea, en este caso a favor de la Igualdad. Y es normal que sepan a poco ya que nos gustaría una situación ideal. Las mujeres ocupan solo el 19% de los puestos en los consejos directivos de las empresas del Ibex. La mayoría no son puestos clave.



La ley de Igualdad (ley orgánica de 2007 para la Igualdad efectiva y real de mujeres y hombres) nos ha parecido en multitud de ocasiones papel mojado, un cuento muy bonito de buenas intenciones. Tenemos mucha suerte de contar con ella, y es mucho mejor que su contrario (no tenerla).

Simbólicamente, nos tenemos que recordar cada cierto tiempo hacia dónde nos dirigimos, o hacia dónde hemos dicho colectivamente que queremos llegar. Eso es la utopía. El problema es que al no haber compromisos firmes, y quizá sanciones, se quedan muchas veces en las “buenas intenciones”. En marzo del 2015 cumplió el plazo de ocho años que propuso el legislativo y fue el plazo que nos dimos la ciudadanía para que los órganos de gobierno de las 35 empresas españolas con mayor capitalización  fueran representadas por al menos un 40% de mujeres. Hace muy pocos años no había casi ninguna, y hay cinco empresas que se acercan bastante a la paridad. Otras muchas siguen con una o ninguna mujer.

¿Pero esto a quién le importa? ¿Qué repercusiones tiene? ¿Beneficia en general al trabajo por la Igualdad o es un simple maquillaje? ¿Es simplemente un indicador medible de la situación?  ¿La tendencia es suficiente, va a buen ritmo, o camina menos rápidamente que en otros asuntos? ¿A quién le importa el Ibex? ¿Que haya mujeres en los consejos de administración facilita que las "buenas prácticas" en la empresa privada acerca de temas de género avancen?  Todo esto merece un estudio y una explicación mucho más profunda…
40Mi niño no me come bien
Antonio es padre soltero. No le gusta hablar de qué fue lo que ocurrió con su pareja y por eso sus amigos y amigas procuran no sacarle el tema. Se ha tenido que pedir unos días libres en el trabajo porque su pequeño de dos años y medio está hospitalizado y ha tenido una recaída. Ha tenido dificultades de la alimentación casi desde que era recién nacido. La patología orgánica que arrastra desde los seis meses, hace que ahora le tengan que volver a alimentar con sonda nasogástrica. Tiene muy buena relación con la pediatra del servicio de Gastroenterología y nutrición de su centro ambulatorio desde siempre, gracias al seguimiento. Le ha instruido y ayudado para lograr una vida más o menos normal y tener controlada la enfermedad de base.
No es fácil pero han aprendido mucho y les ha servido a los dos Antonios para fortalecer el vínculo emocional o afectivo. Antonio ha aprendido a mantener la calma y a no ponerse nervioso cuando su hijo Toni se niega  a comer cualquier cosa que no le gusta o le parece demasiado difícil de tragar. Es consciente que no puede acostumbrarle a dárselo todo triturado como hubiera sido lo más fácil en un principio.
El momento más difícil lo tuvo a los siete meses cuando tuvo que pelear con los sólidos.  Su pediatra le convenció de sustituir ese verbo bélico por otro como trabajar, aprender a digerir o disfrutar con los sólidos. Hay que acostumbrarse a no verlo como una guerra. Es algo inconsciente. Darse cuenta de ello y mejorarlo poco a poco como un proceso significa que van madurando y creciendo juntos. Estuvo meses atragantándose con cierta frecuencia. Lo llamaban “sustos”. Aprendieron a espantar los sustos jugando y sobre todo mucha paciencia.

Eso sí, tiene un secreto con su hijo a escondidas de su pediatra. No se lo han dicho y no saben qué pensaría ella. Con más de tres años Toni sigue tomando un biberón por las noches. Ahora están pasando una recaída o un SUSTO con mayúsculas en el hospital, pero esperan que lo superarán porque hacen un buen equipo.

39. Tertulia de hombres
Voy a confesaros una cosa. A veces me gusta escuchar conversaciones ajenas que no me incumben. Lo reconozco, por lo que podéis decir con toda tranquilidad que soy un hombre muy cotilla. Yo para disimular digo que hago trabajo de campo, tengo curiosidad, una vocación etnográfica, interés científico o simplemente que me fascinan las historias de la gente. El caso es que esta vez lo tomé como un bonito regalo que me hicieron otros hombres al hablar lo suficientemente alto como para que yo lo percibiera. Me encontraba en una cafetería tranquilamente y en la mesa de al lado estaban cuatro hombres jubilados en plena tertulia. La edad media  seguramente era superior a los 70 años.
Uno de ellos había visto en la televisión española el día anterior un documental  sobre Clara Campoamor y Victoria Kent y se lo estaba contando con cierto entusiasmo a sus compañeros. Ignoro si los temas habituales de otros días son deportes y política, o fundamentalmente fútbol, yo eso no lo sé y me niego a darlo por hecho. El caso es que ese día y esa vez no fue así. Me encontraba yo con la antena puesta y la sensibilidad para valorar esa conversación. Quién sabe si precisamente estos hombres hablan con cierta frecuencia de lo mal que les salió la paella el día anterior, o de lo duro que resulta el cuidado de un enfermo con demencia.
Consultó a sus compañeros y nadie más lo había visto. Les contó con pelos y señales la importancia política y social de esas dos mujeres. Reconoció con entusiasmo que había aprendido mucho, que le habían interesado algunos rasgos de la historia del feminismo. Lo enlazó con naturalidad con la poca visibilidad de las mujeres en la esfera pública, o la importancia del voto, y la influencia de la  sociedad machista,  así como todo lo que faltaba aún por avanzar. Yo iba asintiendo con gusto. Os prometo que ni exagero ni miento.

Al menos la teoría algunos ya nos la sabemos. Sus compañeros le hacían preguntas muy interesados e intercalaban comentarios. Incluso llegó a decir que actualmente las mujeres han accedido a numerosos puestos y falta que los hombres nos incorporemos totalmente en la  casa ¡Lo relacionó así! ¡Conectó la Clara Campoamor de la década de 1930 con lo mucho que disfrutaba él con una nieta y un nieto que tiene que cuidar  todos los días y dar de comer. Al parecer, le hacía ilusión recalcar que es él quien los lleva al colegio por las tardes, y los vuelve a recoger entre otras muchas tareas.

Quizá me conformo con poco pero esto fue una pequeña muestra de mi improvisado trabajo de campo, apuntando en mi cuaderno de notas en un día cualquiera.

38.Todo a la vez no se puede pero conviene tener las cosas claras
Esa tarde Jonás se vio envuelto en un dilema, puesto que tuvo que renunciar a algo así como un ascenso por la incompatibilidad de horarios. El modelo de padre implicado que él mismo deseó y procuró intentar, él mismo decidió experimentar con todas sus consecuencias.
Jonás está casado con María y tienen un hijo de tres años llamado Mario. Por fin ese año consiguieron ajustar los empleos de ambos, con sus horarios respectivos,  y repartir las tareas domésticas y familiares, compensándolo todo con honradez, sinceridad, cariño y justicia, tanto por la parte que les competía a sus acuerdos internos, como con la compleja realidad exterior, de tal manera que parecía la cuadratura del círculo.

Ella asumió la dirección del equipo de programadores, algo bastante complicado, pensaba ella, a juzgar por los meses que se pidió en su baja maternal. Sin embargo fue la primera mujer que desempeñó dicha tarea y resultó una bonita sorpresa. Muchas veces "nosotras mismas" somos quienes nos ponemos algunos inconvenientes añadidos, renunciando a proyectos más ambiciosos, seguía diciéndose para sus adentros. Pero como tenía el apoyo incondicional de Jonás aparte de su asertiva y rotunda  decisión, fue a por ello y lo consiguió. Ella resolvió su propio dilema.
Las cinco de la tarde es la hora de la salida de Jonás del trabajo. Tiene el tiempo justo para ir a recoger a Mario a la escuela. Este es su primer año de infantil y los tres están muy contentos de todas las novedades que eso supone. Se lleva muy bien con la profesora, quien está conforme de que Mario sea siempre el último en salir, con el tiempo muy justo. Durante esos minutillos se ocupa de recoger la clase y dejar todo disponible para el día siguiente. Hasta ahora ningún día le ha hecho esperar más de lo razonable. Desde las cinco y diez o y cuarto hasta las nueve que acuesta a Mario después del baño y la cena, Jonás se ocupa de todo.

Tiene una sensación de felicidad y control, y reconoce que le da sentido a su vida. Cuando llega María a esa hora le da tiempo a leerle el último cuento, antes de la cena, la cual dicho sea de paso lo cocinan la pareja mientras se comentan las vicisitudes de la jornada.
El dilema de Jonás vino cuando su jefe le propuso un cambio de puesto muy goloso que suponía salir a las siete. No es necesario explicar los detalles, solamente baste decir que él lo hubiera aceptado cinco años antes y que Enrique, el compañero que le seguía como candidato, estaba tan contento como si le hubiera tocado la lotería.
Ni siquiera lo consultó con María, le informó a toro pasado. La comunicación de pareja a un nivel inconsciente trae muchas veces malas pasadas, o malos entendidos, y en este caso esa comprensible frustración que tenía, la iba a resolver él sólo sin ayuda.
Todo a la vez quizá no se puede pero conviene tener las cosas claras. Sopesó los pros y los contras de ambas opciones. Habló con su jefe y le expuso claramente las razones de su renuncia, con asertividad, con la consciencia de que el rol de padre en ese momento de su vida lo ponía por delante, e intentó integrarlo todo de tal manera que tenía que quedar muy claro el talante como persona y su sentido de la responsabilidad. A María también se lo explicó bien, con asertividad y sin darse demasiada importancia pero recalcándolo. Tenía que procurar "blindarse" por todos los lados, (aunque aparentemente no hiciera falta), para que no tuviera complicaciones o perjuicios en un futuro.

Intuitivamente sabe que muchas mujeres en su situación tiene numerosos problemas, nadie se muere porque esta vez sea el. Quizá él también tenga consecuencias negativas en un futuro por esa libre decisión pero lo asume o le compensa.

Lacuadratura del círculo es lo que tiene cuando se pretende mantener en el tiempo. Jonás trabaja para su felicidad y la de su familia. Está convencido de que los ámbitos afectivos y domésticos de los hombres del futuro, así como los de las mujeres (para su manera de entender la vida), hay que conquistarlos. María, Mario y Jonás hacen un buen equipo y han trabajado mucho para conciliar la vida personal, laboral y familiar de todos sus miembros.
37.¿La culpa de todo siempre es de la mujer?
¡Estamos hartas de que siempre tengamos la culpa de todo  las mujeres!


¡Estoy harta de que casi todo se explique en términos de culpa! Es un asunto de justicia, de libertad y de responsabilidad. En caso de haber culpables, lo serían los machistas y las estructuras patriarcales que lo legitiman ¡Estoy harta de los medios de comunicación y de la publicidad que constantemente explican los temas sociales manipulando hacia el mismo lado! ¡Estoy harta del machismo escondido y camuflado en supuestos estudios científicos que no sirven más que de coartada al servicio del poder, por medio de resistencias! ¡Estoy harta de que muchas veces se culpabiliza a las víctimas! La mujer que recibe una torta de su pareja algo habrá hecho, si no se aleja de él será su culpa, si los hijos salen machistas será porque la madre los ha educado mal, y ahora resulta que si el hombre no se implica en las tareas del hogar ni en el cuidado de los hijos, ¿es también por culpa de la mujer? ¡Estoy harta!
Lo anterior lo puede haber escrito cualquiera. Los sucesos o resultados se pueden explicar en términos de culpa, y haciéndolo cargando las tintas hacia un lado u otro. En vez de mejorar nos conformamos con buscar culpables para justificar el inmovilismo. Lo voy a poner en positivo entonces. Los hombres tenemos la oportunidad de acceder a los espacios domésticos, corresponsabilizar en las tareas domésticas y tenemos la oportunidad del acceso a los cuidados de menores, mayores y personas dependientes. No nos vamos a "conformar" con el acceso sino también con las "cotas de control". Aquella mujer  que se resista habrá que explicárselo dos veces pero no me parece que sea muy difícil. "¡Yo también estoy harta!"
36¿De verdad te crees que es sacar de quicio lo que decimos?

¿De verdad piensas que no tiene tanta importancia? ¿No te parece paradójico e hipócrita socializar a los varones desde la cuna con agresividad, competitividad y peleas, educarlos sin trabajar los afectos y sin tener la necesidad de cuidar a otras personas, y después echarle la culpa a la Naturaleza o a los genes? ¿Por qué no nos planteamos en serio una coeducación libre de violencia y de juguetes bélicos o sexistas, ofertamos otras masculinidades no violentas y después observamos lo que pasa? ¿Por qué no hacemos como las mujeres y aprendemos a resolver los conflictos sin usar la fuerza bruta como primera opción? La violencia se aprende, y lleva mucho trabajo y experiencia responder con ella.

Jugando a la guerra se hace la guerra. Se reproduce lo que se vive, se vive lo que se aprende. Permitidme un poco de sarcasmo. Tenemos una excelente oportunidad estas Navidades, o al celebrar los cumpleaños,  de regalar armas, pistolas, metralletas a los niños, educarlos con brusquedad y firmeza para que sean duros y fuertes. Continuamos más adelante con videojuegos bélicos cuando son jóvenes, tenemos una oportunidad de consentirles todo para que crezcan sin límites. Tenemos una oportunidad de quitarle importancia y no supervisar para nada todo aquello con lo que juegan y así tal vez, quizá tal vez, conseguiremos construir un hombre de verdad, un futuro consumidor de armas de hombre. Forjaremos con sudor un hombre por un lado violento y a la vez por el otro, un hombre adversario de otros hombres, y protector de las mujeres propias, ante los hombres extraños o simplemente un estupendo guerrero del mañana. (Fin del sarcasmo).
¡Cuidar, cuidarnos y autocuidarnos en lugar de proteger!¡Necesitamos hombres de cuidados, no violentos! ¿De quién tenemos que protegernos las mujeres y los hombres (desarmados)? De las armas mismas, de los otros hombres armados. Seremos como aprendamos a ser.
La masculinidad hegemónica y patriarcal tiene una potente y eficaz pedagogía hacia niños y jóvenes a través de numerosos elementos sicológicos, sociales y culturales. Los hombres igualitarios o feministas queremos deconstruir todo eso y liberarnos de la violencia en todas sus formas, hacia las mujeres y entre los hombres, incluyendo la simbólica que actúa con eficacia ante las mujeres y entre los hombres. Por eso está justificada esta Buendioldora en este blog de masculinidades. No estamos sacando las cosas de quicio, el marco es más amplio. Esta cuestión es central en nuestro discurso.

35. Charlotte Perkins Gilman (1860-1935)

“La desigualdad de género explica la mayoría de las experiencias individuales, los males de la sociedad y de la historia”.

Es fascinante la vida de esta mujer de la que se sabe muy poco y que muy pocas personas pueden poner en contexto.  La frase anterior es de ella hace muchos años. Publicó más de dos mil obras en su vida, entre novelas, poesía, libros sociológicos o comentarios sobre sociedad, política o la vida de las mujeres en cada uno de los ámbitos.
Fue una de las madres de la sociología en el siglo XIX, tanto de los sociólogos (que no le hicieron ni caso) como de las sociólogas que también las hubo. Se dan los mismos dos elementos que en todas las disciplinas, por un lado la invisibilización contemporánea y posterior del trabajo de las mujeres, y respecto al cuerpo o contenido de sus escritos, estos son más completos, diversos, comprensibles, útiles que los de sus colegas varones, es decir, muestran lo que no muestran los escritos de los hombres de la época.

Fue pionera en muchos campos personales, familiares o laborales; mujer trabajadora, editora, una madre especial, divorciada (¡hace más de cien años!) y convencida de la importancia de la independencia económica para poder tomar decisiones libres en la vida. La última que tomó, fue la última que podía tomar tras un cáncer de mama.

Charlotte nos demostró en el siglo XIX que se podía analizar la sociedad y la economía o la política incluyendo lo que les interesa a las mujeres, teniendo en cuenta los sesgos de la cultura androcéntrica, y moviéndose con comodidad entre las esferas pública o privada. Dijo también:



“somos la única especie animal en la que la mujer depende del varón para obtener comida. Somos la única especie animal en la que las relaciones sexuales son también una relación económica. Entre nosotros todo un sexo vive en una relación de dependencia respecto del otro sexo y la relación económica se combina con la relación sexual” (Gilman 1898)

"Feminismo es Igualdad". Los hombres igualitarios tenemos que aprender a visibilizar la "capacidad de agencia" de las mujeres. Esta es la justificación de la Buendióldora en este blog de masculinidades.




34. ¿Por qué los yihadistas odian el rock?

He leído un artículo de una mujer periodista, en la prensa. Mantengo el mismo título para llamar la atención y para contextualizar mejor mi comentario. El artículo me parece muy interesante y no tengo nada que criticar ni a su autora ni a la gran mayoría de argumentos que emplea en su intento de poner un poco de orden y cordura a temas tan complejos como el terrorismo o sus reacciones contra la supuesta cultura occidental, todo entre comillas.
Reproduzco literalmente unas líneas que son un regalo maravilloso para intentar explicar algo complejo de una manera más fácil:
En la opinión de estos fundamentalistas se trata de una visión maniquea e hipócrita de ver el mundo, y caen en una contradicción, porque defienden una sociedad musulmana perfecta y se mueven extraordinariamente puritanos en cuanto a cómo debe vestir o comportarse una mujer y mientras (por otra parte) no renuncian a tener esclavas sexuales. Y hay más contradicciones…”

Yo me pregunto, ¿Dónde está la contradicción? ¿Por qué resalto estas líneas? (Mi comentario pretende hacer un pequeño análisis cognitivo con perspectiva integral de género).
No hay ninguna contradicción. Estas líneas y otras muchas del texto son grados diversos de la misma cosa que parece que no se conoce o no interesa conocer. Todo es patriarcado muy coherente entre sí. Son partes de la misma cosa con su coherencia interna. "Choca" o parecen contradicciones y paradojas, cuando no se tienen en cuenta, (cuando no se tiene "in mente"),  el esquema mental de algo que llamamos, describimos, y explicamos como patriarcado, o sistema estructural transversal que subordina a las mujeres, en una jerarquía u orden establecido, o forma adecuada de las cosas. Si lo ignoramos, creemos que no existe, o no lo queremos ver, nuestros esquemas mentales serán necesariamente diferentes. Si no hacemos un estudio con perspectiva integral de género a las religiones, ¿qué diantres estamos entendiendo? Si damos por bueno sobre religiones únicamente lo que dicen "los hombres más violentos", ¿qué podemos pensar?
Ahora no corresponde hablar de lo complejo que es entender cómo negocia cada mujer en su mente, respecto al machismo estructural, y me estoy refiriendo a una mujer periodista que quiere trabajar con los menores inconvenientes posible. Hoy por hoy, todas las mujeres sospechan consciente o inconscientemente que si destacan como feministas pueden tener problemas.

Los profesionales de la Igualdad de género tenemos urgentemente que salir de la academia y explicar y comunicar de qué hablamos cuando hablamos de patriarcado y hartarnos de poner ejemplos muy concretos sobre las cuestiones cotidianas.

Insisto. Resalto estas líneas porque es una viñeta muy valiosa sobre este tema que me interesa mucho. Muchas mujeres están explicando la realidad hoy por hoy sin perspectiva de género y evitando a nivel cognitivo (al parecer) tener en cuenta elementos estructurales del patriarcado, o cuestiones del machismo cotidiano.

Disimulan o parece que disimulan.   Muchas mujeres, en mi opinión,  han aprendido a pasar de puntillas quizá por su propia supervivencia laboral, sin ofender al sistema. Muchas de las que han conquistado un espacio y una visibilidad pero que sin embargo no tienen el asiento blindado, hacen malabares en múltiples ejes. Lo comprendo pero sugiero reflexionar sobre el tema, y ampliar la mirada desde una perspectiva más lejana.

Hoy por hoy no podemos analizar ninguna realidad ni comprender nada, sin relacionar todas esas partes coherentes que tiene el patriarcado y poniendo ejemplos concretos, cotidianos y reconocibles. Por ejemplo, saber si hay dominio absoluto masculino o quien ejerce el poder o las normas para la cohesión de los grupos y sus castigos, la subordinación de las mujeres o la categoría de tenerlas como objetos sexuales en varios grados, la falta de libertad en el comportamiento o el machismo en los propios patriarcados religiosos. Definir bien a qué llamamos “puritanos”, o supuestas “sociedades religiosas perfectas”.

Podríamos análogamente hacer algo parecido con el capitalismo. Lo dejo para otro día. Cuando argumentamos sobre los fenómenos y las supuestas contradicciones o coherencias aplicando diferentes escalas no veo tanta ceguera aparentemente.
Repito: hoy es más tabú el patriarcado que el capitalismo. Soy consciente del lío en el que me puedo meter por aquí pero me pregunto a mí mismo con humor si no será porque hay más machistas que ricos. Dicho de otro modo, ¿no será que nos hemos acomodado colectivamente al modelo (único) capitalista mientras que en el caso del machismo/patriarcado estamos aprendiendo a convivir en un espejismo de la Igualdad?



33. Observatorio de Igualdad: techo de cristal en el concurso de tortillas.

El concepto de techo de cristal es muy fácil de entender cuando se quiere. Nos fijamos en el porcentaje de hombres y mujeres que hay en un grupo, ámbito, o profesión,  y comprobamos que en las bases o niveles inferiores pueden aparecer muchas mujeres pero sin embargo en los niveles superiores va desciendo el número, o dejan de existir.

Simplemente nos preguntamos por qué. Y nos respondemos el porqué de preguntárnoslo.

Puede ocurrir que años anteriores no las hubiera porque lo tenían prohibido. Puede ocurrir que a pesar de haber conseguido tener el acceso, las dificultades siguen actuando y se incorporan más despacio de lo deseado por diferentes razones. Si hacemos una carrera con una mochila que puede ir vacía o pesar 50kg según las personas, el resultado de la carrera cambia.

Otras metáforas o símiles que podríamos usar en ese caso aparte de la “mochila de piedras”, podrían ser “suelo resbaladizo”, “escaleras pegajosas para las mujeres”, “goma elástica que tiene atada la mujer a la puerta de su casa de tal manera que la tensión es mayor cuanto más se aleja”...Se sobreentiende que no ocurre nada de eso en los hombres, razón por la cual ellos promocionan en muchos ámbitos.
Otras veces (cada vez en más sitios) hay numerosas mujeres en las bases y no sólo van siendo menos a medida que se asciende en la escala jerárquica sino que podemos dibujar una línea imaginaria nítida a modo de techo, y es de color transparente, es decir, existe pero es posible afirmar que no se ve. La última persona a la que oí explicar el techo de cristal  “dijo que era invisible”. Tuvo un lapsus linguae muy simpático. El matiz es importante. Invisible no es. Su visión está al alcance de cualquiera pero los grados de cinismo del sistema permiten afirmar en muchas ocasiones que no existe aunque se pueda ver perfectamente. En muchos casos parece de cristal blindado porque tiene que ver con el poder. Y otras veces, como creo que es este caso tortillero, es un asunto de representatividad: ¡ese ego tan visible de salir en la foto del periódico! Muestro un simple ejemplo de noviembre del 2015 en Cantabria. Es algo simpático, no le doy mucha importancia, simplemente lo retrato.

Un concurso de tortillas de patatas es un indicador cultural tradicional. Siempre han cocinado las tortillas en las casas las mujeres. Ahora los restaurantes muy conocidos se apuntan a la publicidad tan beneficiosa por ganar concursos de productos “populares”. Supongo que el concurso es juego limpio a la hora de seleccionar las mejores o más ricas.

Los dueños que representan a los establecimientos y los cocineros más conocidos de la región son mayoritariamente hombres. Este ejemplo de los siete ganadores es simplemente una muestra de referencia histórica para la memoria. Hoy por hoy ya hace daño a la vista. Auguro que muy pronto va a dejar de ocurrir. Hay empresarias muy buenas que aparecen ya en otros ejemplos. Mi obligación es ser observatorio y notario actualizado en tiempo real (algo incómodo) de la realidad.

32- ¡Jorge le dijo a su mujer que tenía el deber de agradar!

-¿Será verdad que soy un machista?- se decía Jorge cuando bajaba las escaleras de su casa- ¡si yo le estoy reconociendo todo lo que vale y lo buena que está!


Habían discutido porque se le había escapado que "lo normal es que las mujeres tienen la costumbre de agradar estéticamente, estar atractivas y presentables".


A Jorge le parece a veces que es un poco rollo esto de tener una compañera feminista. Esta vez no es para tanto. Está siempre con la escopeta cargada. No entiende algunas de las frases que le escucha cuando da sus mítines de feminista. Él sólo dijo que las mujeres tienen el derecho de agradar, y ella le espetó:


¡Una mujer actual y moderna paga con su libertad con el puñetero deber de la belleza impuesta!

¡Decir que las mujeres son el sexo que debe agradar es una consigna del patriarcado machista!

¡No es justo que las mujeres seamos esclavas de la belleza, la cosmética y la cirugía!

¡La ley del agrado es machista!



Jorge piensa que él no tiene la culpa. Y además muchas mujeres están de acuerdo, por lo cual no es asunto suyo, ¡que se aclaren entre ellas! No hay más que ver la televisión, la publicidad o las revistas femeninas. Todo eso se le ocurre en un principio cuando la escucha sus protestas.

Jorge reconoce que está hecho un lío. Posteriormente reconoce que seguramente es verdad que tiene en su cabeza muchas ideas machistas, y quisiera ponerle remedio a eso. Va a procurar soltar ese lastre. Pero...de lo que aprendió desde niño, ¿tiene él toda la culpa?


Cuando llegó a la calle se dio cuenta de una cosa importante. Al menos reconoce que no es bueno tener la obligación de ajustarse a una horma rígida, como si todo el mundo tuviera que usar el mismo número de zapatos. Tener libertad es intentar ser dueño de ti mismo.  Quizá es verdad que las mujeres no son dueñas de sí mismas cuando se creen en la obligación de ajustarse a la horma o el canon de belleza que impone la publicidad y los medios.


A Jorge le agrada Carla tal como es. Eso es lo que quería decir. Retira lo anterior. No es lo mismo que muchas mujeres tengan la costumbre de obsesionarse con la estética a decir que sea un derecho, y mucho menos un deber.

Jorge está hecho un lío, pero algo ha comprendido, hoy ha soltado un pequeño  lastre. A la hora de la comida se lo dirá y  empezará de nuevo…


31-Aceptar la incertidumbre en la oficina.


Felisa es una mujer ejecutiva de una multinacional muy masculinizada, que recurrió a una coach de género para ayudarla a conciliar su vida personal, familiar y laboral, y para aumentar la confianza en sí misma en el ambiente de trabajo.

Entre las dos habían trabajado una serie de aspectos sobre la estructura y relaciones en su puesto  de trabajo. El jefe de Felisa sabe disimular muy bien cuando se encuentra inseguro. Ella ha aprendido a notarlo, y sin querer, como una madre tradicional, se echa a sus espaldas esa responsabilidad que no le corresponde. Ni que decir tiene que esa tarea nadie se la paga ni reconoce.


Se dio cuenta de varias cosas más que podía mejorar. Felisa es madre soltera. Su hija de cinco años le proporciona mucha felicidad pero no llega a todo. Menos mal que cuenta con la abuela. El problema es que tiene tanta responsabilidad, está tan preocupada, que a menudo “piensa que no lo logrará” y se lo cuenta a todo el mundo.  Los hombres con los que compite no hacen eso, ellos disimulan.

Tiene la sensación de que todas las compañeras de trabajo piensan que están ahí porque se lo merecen con creces. Seguro que es verdad.  Todas están donde están por la excelente actuación y lo saben. Algunos de ellos quizá no se lo merezcan tanto pero no importa, ni se lo plantean. Con los años varias de ellas han aprendido a adoptar un modelo muy perfeccionista. No suelen explicitar que saben algo hasta que no están seguras de que es así. Seguramente son cuestiones tan discutibles como sutiles.

Sin embargo tienen la sensación, Felisa entre ellas, de que varios de sus compañeros saben disimular. Parece que ellos están entrenados a salir al terreno de juego y sólo preocuparse en jugar y ganar. Sus fanfarronadas les ayudan a parecer que saben, y a intentar salir bien parados ¿Por qué no aprender a hacer algo parecido observando que a ellos les sale tan bien?


Felisa sabe que hasta que no está completamente segura de su movimiento, no se mueve. Y eso no puede ser. A partir de ahora irá viendo. Aprenderá a improvisar.

Pondrá encima de la mesa las cartas con su jefe: él tiene que reconocer en público de alguna manera que la necesita o que la considera. No es obligatorio que todo el mundo sepa las debilidades de Elisa, los demás no lo hacen. No será ella quien las diga, las demás personas que se esfuercen en averiguarlas. Hacer eso, callarse,  no es mentir. Sabe que es muy valiosa, tanto en casa como en el trabajo, pero no es perfecta, nadie lo es.

Es una fantasía el pretender estar segura en todos los campos ¿Por qué no aprender algunos aspectos útiles de quienes llevan muchos siglos trabajando fuera de casa, se cuestiona a sí misma? Sabe que muchos compañeros hombres están muy verdes en la esfera privada o doméstica y que tendrán individualmente que trabajárselo en un futuro muy próximo, o si no tendrán dificultades  pero eso ahora no es su problema. Felisa únicamente es madre de su hija, la única a la que tiene que rendir cuentas en ese aspecto. Su jefe tiene que ser consciente de todo lo que vale.

30- ¿Seguro que no había  cuentos astutos escritos por mujeres?


Un día revisando la biblioteca pública encontré este simpático librito de cuentos recopilados por una mujer.

No tengo nada contra la escritora  ni contra los criterios muy justificados seguramente que empleó para hacer la  selección de los trece cuentos astutos.

Tampoco critico la calidad de los autores, la ponderación de las distintas épocas históricas, o la repartición de los  orígenes geográficos.

Pero a mí me llama la atención que no aparezca ninguna mujer en un libro actual sobre una recopilación de todas las épocas y lugares.

¿Les falta astucia a las mujeres para escribir? Yo afirmo que no. Eso sí que es un gran cuento…


B-29 ¡Quizás quisiste decir: científicos influyentes!


¿Qué quieres ser de mayor?

-¡Científica!, de mayor quiero ser científica- le dijo Cecilia a su amiga de pupitre.

- ¡Pero eso no puede ser! Eso es para niños, le dijo Paula muy convencida.

Era el cumpleaños de Cecilia y había pedido que le regalaran un microscopio, para poder verle por dentro a las plantas y a los animales. Quería ser una científica muy importante e inventar una vacuna y salvar la vida de muchas personas.

Su amiga insistía. Pensaba que las mujeres podían ser doctoras o enfermeras pero no científicas. Las medicinas las descubren los científicos.

-¡Estoy segura!, si quieres se lo preguntamos a mi padre- le dijo toda convencida de lo lógico que era  lo que le estaba contando.

Fueron donde los padres de ambas que estaban enredando con un teléfono móvil de última generación.

-¿Papá, a que sí es verdad que hay mujeres científicas?

-Por supuesto que sí- le dijo su padre, convencido de que esa pregunta se la sabía muy bien.

Antonio ya sabe que vivimos en otra época, y que las mujeres ya han accedido a todas las profesiones y en algunas en concreto, lo han hecho  tanto como los hombres. Por eso se conectó a internet para demostrarle a su hija multitud de mujeres científicas influyentes que pudieran servirle de modelo para su hija de doce años.

¡Lo que no se esperaba encontrar es lo primero que le apareció en el buscador de buscadores!
Cuando escribió “científicas influyentes”, Internet le sugirió o le hizo la advertencia de que quizá eso que pedía era raro o estaba mal preguntado.

¡Quizás quisiste decir: científicos influyentes!

Es muy sutil, pero le hizo una foto porque no se lo podía creer. (Aparece dicha foto). En aquellas sociedades donde hay unos niveles de Igualdad más adelantados, si lo quieres ver, existen numerosas resistencias y anécdotas cotidianas donde se observa que queda mucho por hacer.


B-28 Contar las cabezas de dos manifestaciones muy distintas.

Carlos y Elías trabajaban en la misma oficina. Tenían muchas cosas en común, ya que habían ido al mismo colegio cuando eran niños, hacían deporte en el mismo equipo y los dos eran hombres. Se conocían muy bien desde siempre. Eran de estilos ideológicos diferentes por lo que a veces discutían por cuestiones políticas o clericales, pero habían aprendido a escucharse y  respetarse.

Carlos tenía una pareja feminista y él pretendía ser un hombre sensible con la igualdad y muy activo contra la violencia de género.

A Elías, todas estas cuestiones le pillaban muy lejos, y la verdad  es que se conformaba con librarse de “ser tachado de machista” en sus asuntos cotidianos y no meterse en líos. Como conocía el  interés de su amigo estaba seguro de que tenía que ver con la Igualdad esa manía de contar las cabezas de unas fotos que había arrancado del periódico.

Unos días antes el Gobierno había retirado la reforma de la actual ley de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo, por lo que se habían generado sendas manifestaciones una a favor y otra en contra de la medida.

- ¿Qué estás comprobando contando las cabezas?- le dijo a su amigo.

-Estoy desagregando por sexos en estas fotos y mira qué curioso es las diferencias de unas fotos y otras- le dijo Carlos.

En las fotos que celebraban la retirada de la reforma, había mujeres en más de un 90%, haciendo la media. La cabecera de la manifestación eran todas mujeres. Había también hombres pero estaban dispersos y costaba verlos, tapados entre las pancartas por el derecho a decidir y la libertad. Muchas mujeres iban vestidas de violeta.

-¿Has visto estas otras?- le dijo a su amigo con la simple intención de que dos hombres, cuando nadie los ve, se ponen a reflexionar  juntos.



En las fotos de la protesta por la retirada de la reforma, decían ir contra el aborto, a favor de la vida, y comparaban la interrupción voluntaria del embarazo con el terrorismo, entre otros ejemplos. Pues bien, en la mayoría de las fotos había tantas mujeres como hombres, haciendo la media  entre más de doscientas cabezas. En dos fotos incluso sobrepasaban claramente los hombres en un 60%, y  la cabecera de la manifestación era mayoritariamente masculina, del 78% de hombres.

-¿Qué te hace pensar esto?- insistió Carlos- ¿no te mosquea esa especial motivación de tantos hombres para intervenir precisamente en este asunto, cuando no lo hacen en todos los demás que atañen a las mujeres?

-¡Pues no! Nunca se me hubiera ocurrido si no llegas a ponérmelo delante de los morros. No conozco tampoco que yo sepa a ningún hombre de esta manifestación.


Los dos amigos saben, el uno con más interés que el otro, que la sociedad es machista y sigue empeñada en controlar el cuerpo y la capacidad de agencia de las mujeres todo lo que puede. A veces es fácil verlo y otras veces es preciso fijarse en conductas más sutiles, o simplemente hacer cuentas.

¿Ahora son así las despedidas de soltero?


B-27 ¡Ahora todas las despedidas de soltero son así!

La mujer  prostituida que Victor tenía delante de sus narices estaba con un ojo hinchado.

Victor nunca había "ido de putas", como solían decir, pero le pillaron sus amigotes con la guardia bajada.

Desde que su novia de toda la vida, según él le había dejado, no había vuelto a estar con otra mujer. Había adoptado un papel de “pobrecito hombre abandonado” y con su victimismo lamiéndose las heridas había empobrecido aún más su vida social.

Salía poco. En el fondo de su alma, siendo totalmente sincero consigo mismo, se sentía muy sólo. Esa soledad le había llevado a un estado depresivo absolutamente lamentable. Lloraba muchas veces por la noche delante de esas innumerables páginas de pornografía que no lograba otra cosa que encontrarse peor y sentir que se estaba enganchando a algo que no le llenaba. La imagen de su propia sexualidad le devolvía una visión más lamentable todavía.

En la oficina quedaron para la despedida de soltero del chico nuevo de marketing.

-Te esperamos a las diez. Si te quedas en casa no volvemos a dirigirte la palabra- le dijeron con el ánimo sincero de que a Victor le diera un poco el aire.

Lo uno lleva a lo otro. En esas fiestas se bebe, se canta, se vacila. Había un número de striptease. Lo uno lleva a lo otro. Más copas. Bar de alterne, club de carretera, y luces de neón del puticlub “los pinochos cachondos”…

-¡Que no se diga que te rajas ahora! ¿Cuánto hace que no mojas? ¡Aquí son baratas! ¡Las despedidas son así! ¡Un día es un día! - y un montón de frases hechas le dijeron  en ese momento para justificar las ganas de divertirse, y la ausencia de reflexión.


El caso es que Victor se encontraba por primera vez en su vida, desnudo en una habitación con una rusa. Él estaba medio borracho y ella también parecía medio drogada. En realidad a él no le parecía nada, porque ni siquiera le miró a la cara.

Si se hubiera fijado bien  también podría haberse dado cuenta de que tenía un ojo hinchado. Seguramente a la mujer le habrían conminado a decir que se lo hizo con una puerta.

Cuando por fin la miró le entraron muchas ganas de huir y de llorar. En ese momento optó por lo primero, después de pagarle.

B-26  Veraneando en mi ciudad harto de ver fantasmas.
Vivo y veraneo en Santander. He tenido la oportunidad una vez más de visitar el interior del palacio de la Magdalena, residencia de verano del rey Alfonso XIII en su inicio y actualmente la sede de la UIMP, Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

En la visita guiada se encuentra un cuadro llamado los fantasmas, que es uno de los platos fuertes del recorrido, donde se observa una foto de familia, del rey con veinte o treinta personalidades de la época. A principio del siglo XX, para que las fotos no salieran movidas, era preciso estarse quieto durante cinco minutos y no parece que dichas personalidades estuvieran acostumbradas a obedecer a un simple fotógrafo, por lo cual hay dos que se movieron, y en el resultado final aparece la sombra de la cabeza como si fueran fantasmas.

La guía emocionada por el momento estelar nos hace una pregunta cuya respuesta a adivinar es el descubrir a los dos fantasmas:

-¿Qué le veis en la foto?

Allí mismo dijeron cuatro o cinco alternativas distintas, alguna muy interesante y otras bastante más rebuscadas.

Como es mi dominio de acción, claramente supe qué decir. Y respondí con una clara intención política:

-          ¡Son todos hombres. No hay mujeres!

Esa no es la respuesta correcta, como es lógico. Yo no pretendía acertar. Todo el mundo sabe que la práctica totalidad de fotos realizadas al principio del siglo XX, aparecen hombres. Y es necesario echar mano de algún estudio feminista para visibilizar la representatividad de las mujeres en la historia. Lo chocante para mí y lo que justifica esta vez que os cuente esta anécdota personal es lo que comentó ingenuamente en alto la guía, una chica muy joven por cierto:

-          ¡Uy, qué original! ¡De todas las visitas que llevo hechas, eso es la primera vez que me lo responden, y me han dicho de todo, hasta me han contado los bigotes!

Esa es la clave. Ya me joroba seguir siendo original con estas cosas. Hombres y mujeres estamos hipnotizados por un orden social patriarcal para contar sólo bigotes. Esta anécdota es objetiva y de una fuerza simbólica poderosa. En ese rango inconsciente es donde tenemos que intervenir. Hasta que no lo hagamos, todo nos parecerá mucho más difícil. Hasta que no incluyamos la perspectiva de género en el discurso, en la cosmovisión, en la práctica cotidiana, todo lo que se avance se evaporará. Será como lo que se estudia la víspera para los exámenes, que aunque se estudie mil veces siempre parece nuevo.



B-25 Volver a ver el  cine clásico con las gafas violetas.
      Hace más de treinta años  vi la película del gatopardo. Cuando plancho me gusta poner un canal de cine y en ese momento daban esa película clásica. Durante el planchado de dos o tres camisas nada más, en tan sólo quince minutos pude comprobar que casi  todo el guión de la película tenía interés para el tema de las relaciones de género y las masculinidades. Con las gafas violeta adecuadas, podía darme cuenta con facilidad que trataba de los contenidos de mi trabajo. Fueron tres perlas seguidas que tuve que apuntar en mi cuaderno de notas y que me dispongo ahora a explicar. 
   1) Entra el príncipe en una sala y observa a otro hombre al que conoce muy bien (otro macho) mirando a su chica. Aunque el clima es de broma le responde:

- ¡Qué miras! ¿Cortejas a la muerte?
Una escena idéntica la he presenciado hace muy poco en un grupo de adolescentes. La realidad imita al arte. 
   2) "Una camisa después", un militar saluda a su general diciendo:

-Yo sólo les beso a las señoras. Le beso a usted mi general porque representa a la patria que es también una señora, y los militares amamos a esa señora.

¡ Más claro agua! En la construcción de la masculinidad siempre está relacionado el acceso de las mujeres a una institución, (en este caso el ejército), con los diversos grados de homofobia. 
  3) "Otra camisa después", le explica el protagonista a su chica, que van a fusilar al amanecer a los seguidores de Garibaldi. Ella le espeta asustada y quejosa (como una damisela sensible) que él ha cambiado, que no reconoce al hombre maravilloso y sensible del que se enamoró. Él le aclara respondiendo:

-No, soy el mismo lo que ocurre es que tú no lo puedes comprender.

El caballero se va y se une a otros hombres vestidos de militar que han escuchado la escena y les completa:

Está deliciosa cuando se enfada!

Para construirnos una masculinidad positiva hemos de trabajarnos los tres pilares clásicos que observamos en cualquier sitio, antiguo o actual con un poco de sensibilidad o perspectiva de género que tengamos: el machismo, la homofobia y la misoginia.

Son tres pilares, tres camisas y quince minutos de un clásico.

B- 24 Álvaro y su padre Daniel leen juntos el periódico cuando desayunan el domingo.

El padre normalmente tiene una opinión de sí mismo algo pobre, puesto que está convencido, lo dice con cierta frecuencia, de que es un hombre poco culto ya que no pudo ir a la universidad. Sin embargo tiene claro también que nunca es tarde y por eso ha jugado con su hijo desde que era pequeño, con el periódico. En  su grupo de hombres han hablado muchas veces de trucos para intentar compartir espacios, tiempos, y relaciones con los menores de la casa. Ahora que Álvaro tiene quince años, Daniel es consciente de que tiene mucha suerte puesto que a los dos les sigue apeteciendo charlar sobre las noticias.

 Ese día leen algo que les cuesta entender:

“Ya no habrá que esperar a una sentencia condenatoria para que el acusado de haber asesinado a su mujer deje de percibir la pensión de viudedad. La reforma que se aprobará esta semana en el Congreso establecerá, como medida cautelar, que se pueda retirar tal retribución desde el mismo momento en que resulte imputado”.

Lo leen varias veces, y  sin haber diferencia, como si estuvieran a la misma altura en edad entre uno y otro exclaman algo muy parecido:

ah!, ¿pero esto pasaba?

Leyeron en alto todas las demás explicaciones y por fin lo entendieron. Hace años cuando un hombre asesinaba a su mujer, podía ocurrir que el asesino cobrara la pensión de viudedad (como si fuera un premio cruel que le concedía el sistema por haber hecho una machada al mantener el orden social machista y patriarcal). Ahora ya no ocurre eso.

Ahora la violencia de género es algo que está en las leyes, y está también en el centro del debate social de una minoría, aunque lo esquive la mayoría. La presunción de inocencia decía que había que esperar a una sentencia firme para suspender la pensión. Lo que ocurre es que este tema es tan terrible, y el que se diera es tan absurdo y cruel, un insulto tan odioso a toda la sociedad, y sobre todo a las víctimas, que era escandaloso. Por tanto como medida cautelar a partir de ahora se suspende el cobro de la pensión desde que es imputado y hay claros indicios.

pues menos mal- dijeron los dos.

Se va avanzando poco a poco, mejorando las leyes y adaptándolas al sentido común y hacia el lugar donde queremos que sea de sentido común, o de plausibilidad social. Álvaro y Daniel no saben mucho, o al menos eso creen, pero tienen mucha suerte. Cuando leen el periódico seleccionan esa noticia y no otras, y lo hacen reflexionando sobre qué tipo de hombres quieren ser. Y sobre todo lo hacen juntos, a otros les une una pelota, a ellos el mirar la realidad.

23. No me importa que te cobijes en mi cama
No me importa que te cobijes en mi cama,
puede que encuentres calor
puede que frío,
tus preguntas y respuestas
con mis risas y sudores
en perfecto desorden
buscan un espacio con tiempo,
una especie de rocío

22- ¡Ese médico es un machista!

¡Qué tipo más antipático!

Ana estaba segura de eso, lo había comprobado. Acompañaba con cierta frecuencia a su padre al oftalmólogo. En otras ocasiones también se había sentido muy incómoda con el facultativo.

Cuando tuvieron que hacer lo mismo con su madre, es decir, acompañarla  al médico, se habían turnado entre ella y su hermano. Hasta ahora no había sido una mujer la médica. Repartirse ambos hermanos por igual las tareas de cuidado era lo lógico y habitual, y lo tenían muy hablado y acordado.

Pero en el caso del especialista de los ojos de su padre, siempre había ido ella, una casualidad. Pues bien, tenía muy observado que dicho facultativo le hablaba muy bajito, nunca le miraba a los ojos a ella, le decía palabras sueltas, incompletas. Cuando le pedía una explicación sobre algo que no había oído o entendido, parecía que le molestaba repetirlo, y lo hacía con la contundencia necesaria como para hacerle creer que ella fuese tonta o ignorante, o descuidada en caso de que insistiera. El padre a su vez tenía una sordera importante, por lo cual no se enteraba mucho, y no podía ayudar. Así que Ana hizo la prueba:

-         Jorge, por favor, el próximo día quince del mes que viene, puedes ir tú?- le pidió a su hermano.

Dicho y hecho. El mismo médico a Jorge le pareció super-encantador. Jorge, con la lección muy bien aprendida, sacó un cuaderno de notas con la intención de apuntar lo necesario y que no se le olvidara nada, pero no fue necesario porque el mismo médico le habló alto, le repitió despacio los datos importantes, una auténtica clase magistral.

Se cayeron muy bien, y le miró todo el rato a los ojos, al parecer era un digno interlocutor, y con la autoridad suficiente como para dedicarle el tiempo necesario.

Jorge no entendió en ese momento las quejas de su hermana. A él le pareció muy simpático, y se hicieron colegas. Aprendió mucho de anatomía del ojo y del desgaste de la retina con el paso de los años, y en el caso de su padre del riesgo que corrían de un desprendimiento macular. Se responsabilizó de la importancia de que no olvidara tomar las vitaminas, de medirse la tensión con cierta regularidad…

Al despedirse hablaron hasta de fútbol.

Jorge es un hombre sensible y se fía de su hermana ¡Si ella lo dice, será verdad! Gracias a su hermana, Jorge tiene la oportunidad de reflexionar sobre su propio machismo y el de otros hombres.

Quizá en este caso lo que no comprendía muy bien fueron las palabras que su hermana espetó al despedirse por la puerta.

-¡Está claro que soy muy fea para este tío! Seguro que si llevo minifalda o un gran escote, me hace más caso…!

21-¡A ver si tienes huevos!

Antonio tenía miedo de tirarse desde el trampolín de la piscina de su pueblo. El trampolín marcaba tres alturas. Los chicos más machos y ligones (según él) se retaban constantemente para saber quién era el que hacía el alarde de masculinidad más espectacular.

Antonio no era de esos, (muy a su pesar). Él se limitaba a observar ese trampolín que era como un gran falo al borde del agua. Cuanto más alto mucho mejor. La pandilla buscaba por los pueblos de alrededor cada vez trampolines más altos, incluidos los de la ciudad. Por la noche y en climas de fiesta, ciegos o atiborrados de alcohol, la altura parecía mucho más descarada en medio de la desinhibición.

Las chicas que merodeaban por el grupo se limitaban también a observar, con aparente admiración. Antonio observaba junto a ellas, esperando escuchar como siempre eso que le decían con frecuencia:

-¡Antonio, a que no tienes huevos!

Con los meses fueron probando en acantilados. Aumentaron la altura y la dificultad de la cornisa hasta que surgió por casualidad probar con aquello que se estaba poniendo de moda en las Islas Baleares: el balconing.

Cómo mola eso del balconing, qué buena idea! ¡La terraza interior del octavo piso de un hotel es como un trampolín de la hostia!

Antonio piensa que, ¡de esta manera se verá mucho más fácil quién es más macho!

Antonio sabe que todos los que fallecen por lanzarse desde un balcón son varones, y parece que nadie lo dice. Pronto seguramente habrá alguna mujer que lo copie y haga esa misma machada. Cuando las haya no cambiará nada, respecto a valorar que esta estupidez o irresponsabilidad es otro asunto de masculinidades tóxicas, y de cómo los hombres más o menos jóvenes construyen un modo u otro de masculinidad. Algunas mujeres siempre les querrán imitar, pero en este caso aún no ha ocurrido eso.

Antonio como cualquiera con sentido común supone que hasta que no se atienda la educación en otras masculinidades más igualitarias y civilizadas no empezaremos a comprender, hasta entonces no podremos detener estos procesos.

Hay que educar en otros tipos de galanteo, otros alardes de virilidad, los flirteos con el riesgo y la muerte, o las formas de llamar la atención o impresionar a la chica o chico que te gusta, etc No consiste en reprimir sin sentido sino en educar, dialogar, compartir, reflexionar…

Y además por su parte, Antonio sabe que tiene que encontrar un lugar donde abrazar su particular miedo y donde se sentirse cómodo y feliz, en una masculinidad responsable y amable aceptando sus temores y limitaciones. Mucho habría que hablar del alcohol. Mucho habría que hablar de la edad y las nuevas vivencias; los dos últimos fallecidos tenían treinta y ocho, y  cuarenta y cinco años respectivamente, ya no eran tan adolescentes ¿De qué adolecerían?


20 ¡Maldita halitosis!

Hasta que Javier no escuchó, sin querer, un comentario sobre él de una compañera de facultad, no se percató de que tenía un serio problema de mal aliento.

Javier es un chico algo tímido, estudiante de matemáticas.

Estaba concentrado en esas celdas de estudio típicas de las bibliotecas universitarias cuando escuchó el comentario de una antigua novia, que le decía precisamente a Adriana, la compañera que le gustaba en ese momento.

-¿Tú soportas el olor del aliento de Javier?- le dijo una a la otra en un cuchicheo.

-¡Por Dios, me quiero morir!- pensó Javier mientras tenía la sensación de caer por un abismo hasta un lugar muy profundo del que seguro que nunca podría salir.

¡O sea que era esa la razón por la cual sus citas no duraban!

Fue directamente a buscar el libro que trataba del tema, y aunque la halitosis se da tanto en hombres como mujeres, en la parte correspondiente a problemas de carácter social que pueden dificultar las relaciones laborales, interpersonales, y de pareja, se encontraba lo suyo, es decir, el tener una sensación de ser poco hombre, un don Juan pésimo, un fracasado en la seducción ¡No es justo!

Javier rehuyó varias veces las invitaciones para estudiar juntos que le hizo Adriana los meses siguientes. Tras una insistencia de ella, tuvo que contarle todo. Las relaciones se basan en la confianza.

Hizo todo lo que pudo; higiene bucal con un buen cepillado, incluida la parte posterior de la lengua, colutorios, y seda dental, para contribuir a quitar esa fama de que los hombres son unos guarros. Cambió en parte la dieta, pues se deshizo del ajo que tanto le gustaba, la cebolla o los picantes, e incluso dejó de fumar.

-¡Cuidarse un poco más no le viene mal a nadie!- se decía mientras iba ganando confianza en sí mismo.

Eso sí, lo que mejor le resultó fue quitarse el miedo. Comprobó que Adriana, (ni su olfato) lo veían tan grave, Javier lo compensaba con otras excepcionales cualidades. Al besarla con sentimiento y mucha más confianza, la sequedad de boca se quitaba. Precisamente era eso lo que le ocurría. El terror le secaba la boca, y entonces la descomposición bacteriana hacía de las suyas y las células muertas se le adherían a la lengua y era lo que olía, una profecía autocumplida.

No se le quitó del todo, pero aprendió una lección. Cuando una persona tiene que estar muy pendiente, extremando los cuidados, en vez de acomodarse, es una excelente actitud para muchas situaciones.



19 ¡Carlota delante del espejo!

Aquella mañana Carlota se miró al espejo para escudriñar su estado de ánimo. Se pintó el ojo y los labios para acudir a una entrevista de trabajo. Estaba radiante y completamente segura de que se lo iban a dar porque se lo merecía. Para colmo, el trabajo le gustaba, por tanto seguramente lo haría bien.

Ayer por la tarde, pertrechada de su uniforme de Carlos, en el partido de fútbol con los otros chicos, metió un gol. Sí, has leído bien. Ayer le dio la gana ser Carlos. Nunca le han gustado las etiquetas pero se supone que nació hace veintidós años como bio-hombre, es decir, con unos supuestos rasgos biológicos de varón. Después de muchas comidas de coco, había decidido dejar de preocuparse por la biología, y vivir con su normalidad, o sea vivir a secas. La sexualidad humana en definitiva no deja de ser una práctica cultural, por tanto está en un ámbito más abierto de lo que la mayoría de la gente se piensa, e incluso que él mismo se había llegado a creer ¿Acaso no se había puesto a sí mismo la etiqueta de homosexual, en el momento en el que le habían empezado a llamar maricón, cuando era niño? Las normas son pautas que puedes seguir, o intentar no hacerlo.

Bien mirado, aquellas personas que no se lo plantean, y eso es porque se creen iguales a las demás, se les pasa la vida sin darse cuenta. Carlota no hace eso.

¡El espejo le dice hoy que ese puesto es suyo!





18 ¡¡Según cómo se mire!! 

Decía mi abuela que cada persona cuenta la feria según le va.  Tanto si se trata de negocios, de trueques materiales o simbólicos, o simplemente de ponerse de acuerdo, como vayas de prepotente te puede explotar en la cara. La cosa ha de estar en el mismo plano. Te invito por otra parte a que si soy yo quien se porta así, me lo hagas saber.



Cuenta Hughes, y después Velasco, un episodio curioso, muy interesante que lo ilustra. En uno de los acuerdos de Paz de las seis naciones, como signo de buena voluntad, (perdonando la vida como se suele decir), una comisión de hombres blancos pidió a los indios (suponemos que todos hombres también), que les entregaran varios niños para educarles ¡Una generosidad casi infinita! ¿Es que no lo veis?

Pues bien, los indios respondieron que aceptarían, si los blancos les entregaban a cambio unos cuantos niños para hacer de ellos unos hombres. Ya no me queda claro si tenían en cuenta a las niñas. Me resulta divertida la escena. Les está bien por…

Por cierto, el acuerdo se hizo, el intercambio NO.



17 ¡Buceando en la biblioteca!

Se puso a llover y Rachida entró en la biblioteca municipal para bucear entre libros. Lo hace a menudo y como es musulmana y feminista se dirigió directamente a la estantería llamada fem/mundo.
El primero que encontró fue la historia del movimiento feminista egipcio, de Caridad Ruiz de Almodóvar. Abrió por cualquier página y allí estaba “Aleksandra Bint Qustantin”, conocida como Aleksandra Avierino. Escritora cristiana nacida en Beirut, que emigró con su papá a Egipto a finales del siglo XIX.
Fue la portavoz del incipiente movimiento feminista Egipcio, de gran actividad pública y cultural, editora de revistas. Una mujer fascinante.
¡¡Mujer oriental invitada a Paris en 1909 al 1er Congreso Feminista Mundial para el desarme!!- leyó en alto con los ojos como platos.
Ya no pudo parar de leer. Su fascinación fue máxima cuando leyó un escrito de ella:
“…todo renacimiento nacional cuyo fundamento o base no sea la mujer es un renacimiento nacional consagrado al fracaso”.
¡Exacto!.... ¿No hemos aprendido nada?


16 ¿Le llevamos a urgencias?

No solían discutir  pero cuando Tomasito estaba malito, con alguna enfermedad o problema, se ponían muy nerviosos. Eran un padre y una madre inexpertos pero con la juventud y la ilusión intactas que procuraban compartir la mayoría de las tareas comunes.

Al principio al padre le costó un poco más, pues él fue hijo único. Si lo miras bien,  después de todo, era cosa de ponerse, no es tan complicado. ¡Hacían un buen equipo! Hoy en día, podríamos decir que la conciliación de la vida laboral, familiar y personal de ambos era igualitaria (más o menos).
Los dos autolideraban su propio cuerpo. Así que cada cual decidía sobre su propia salud, aunque se apoyaban mutuamente y se aconsejaban con cuidado.
Ahora bien, hoy tenían que decidir si el estado de Tomasito presentaba la suficiente gravedad como para llevarlo a urgencias.
Era la noche del sábado al domingo, tendrían que esperar un largo día para llevarlo al centro de salud.
¿Quién es la autoridad en casa en temas de salud? ¿Quién lleva el “ministerio de sanidad” en la casa? (Por así decirlo) ¿Quién es la persona responsable última? Respecto al conocimiento de medicina estaban empatados. Se sabe lo que se sabe.

En cuanto a la práctica diaria María, la madre, estaba más preparada o entrenada, (algo más habitual entre las parejas, aunque no siempre). En este caso había ligera ventaja para ella.
Sin embargo se habían dado cuenta de un aspecto en su relación, algo que no era habitual tenerlo pensado: Jorge asumía casi siempre la decisión última, la responsabilidad, en casos más urgentes o graves. En esta ocasión esto tenía mucha importancia. Ella se ponía más nerviosa que él, o al menos eso parecía, algo también común en muchas parejas. 
Decide tú, ¿qué hacemos? – le dijo María a su marido.
Es como si fuera Jorge el ministro de Sanidad y María la Consejera Delegada Técnica.

Jorge era el encargado últimamente de llevar a Tomasito a la pediatra, y se llevaban muy bien. Sin embargo Jorge ese día estaba perdido. 
-No lo sé- decide tú. Me parece mucha fiebre pero no quiero parecer exagerado. Le hemos dado la pauta de analgésicos que nos indicaron, las precauciones, los baños de agua templada, etc
-¡Venga vámonos al hospital!- dijo María liberada por tomar la decisión.
Eso fue lo que hicieron. Acertaron puesto que Tomasito en el coche tuvo su primera convulsión febril. Fue una noche que no olvidaron nunca y sirvió para soldar la relación. Fue como un rito de iniciación para la familia hacia un nivel superior. 
María, Jorge y Tomasito hacían un buen equipo.



15 ¡Como sé que te gusta la decoración...!

Me gusta poner la radio cuando friego. Escucho entre canción y canción un anuncio donde una voz en off masculina dice: “cariño como sé que te gusta la decoración te he apuntado en un curso de decoración DDD”.
-¡Qué capullo!- pienso cuando nadie me oye.
¡Mira machote, con todos mis respetos! 
¿Estás seguro realmente de lo que le gusta a tu novia? ¿Desde cuándo decides por ella?- sigo diciéndome.
Cuando le apuntas tú  a cosas así, ¿luego ella va y las hace, responde positivamente, o te manda a la mierda?
¿Insinúas que la casa está mal decorada y necesita un empujoncito? ¿Es una tarea propia de la mujer el decorar la cueva?- sigo insistiendo.
¿Insinúas que tiene una vida ociosa y te encargas de que haga algo útil, tenga algo que hacer y se entretenga? Casi mejor que no me respondas.
Mientras friego,  me imagino una conversación con tu esposa. Es mucho más posible que sea ella quien te apunte a ti a clases de baile porque sabe que necesitas aprender a moverte. Así tendríais algo para hacer juntos los sábados por la noche.





14 ¡Está muy claro!

¡Decidme si lo he entendido bien! Un día hablando de las cuotas nos dijeron los anteriores miembros del equipo viejo de la CEOE de Cantabria, que son una tontería. Estarán las mujeres que valgan. No hay hombres ni mujeres, somos personas. Tienen que estar las mujeres que valen. El equipo viejo de la CEOE de Cantabria, mi región, tenía una mujer presidenta. Duró dos años. Hay equipo nuevo. Son trece hombres ¡Decidme si lo he entendido bien! ¿Queréis decir que ya no hay mujeres que valgan?
Se lo preguntamos. Nos dice el nuevo presidente que… “estamos los que estamos y somos los mejores que pienso que podemos estar porque somos los que estamos, a ver, seguramente hay alguien mejor que yo, pero en estos momentos el equipo lo cierro así”.
“Las mujeres ahora mismo están en un periodo electoral, el  de las mujeres empresarias. No me ha parecido oportuno mantener ningún tipo de posicionamiento con ellas hasta que no resuelvan su situación. Cuando sea, hablaré con ellas igual que he hablado con el resto de asociaciones”.
¡Entendido!



13 ¡Es mucho más fácil atravesar mil puertas que una pared!
 

No importa la fuerza ni la prisa que tengas. Es mucho más fácil atravesar mil puertas que una pared. Busca las puertas. 
Deja de verlas como paredes y atravesarás muchas. Confía.
Algunas paredes no lo son. Son puertas de ternura y cuidados.
No colecciones llaves encontradas por el suelo. No las necesitas.
Parecen otra cosa pero hay millones de pomos pegados en las paredes que abrirán tus propias puertas.
Confía en tu actitud y tus manos.






12  ¡Carmen lo comprendió de golpe!
Carmen entendía que en absoluto era necesario ni obligatorio tener siempre un hombre en casa. Era muy consciente, después de separarse del padre de María,  de que las parejas que tuviera a partir de ese momento no suplantaban nada. Tenía derecho a conocer más hombres.
Sin embargo aquello no era normal. Algo no funcionaba, lo intuía.
María le había cogido miedo o rechazo a Jose, la nueva pareja de su madre, conocido como Pepe el salido. Al principio le había hecho gracia cierto aire descarado, pero en seguida se dio cuenta de que la cosa no podía prosperar. Se estaba pensando decirle que se fuera.
María tenía terrores nocturnos y no quería ir a la escuela.
Jose se había ido instalando poco a poco en la casa por su cuenta sin pedir permiso, muy irrespetuosamente y Carmen tampoco se encontraba cómoda con la convivencia, por esa razón y por muchas más.
María estaba muy triste y no quería hablar ni comer, le pedía a su madre que durmiera con ella. Carmen decidió que esa misma tarde le pediría que se fuera. 
Pero no hizo falta decirle nada puesto que Jose se marchó para siempre. Fue el mismo día que María, a pesar de sus nueve años, perdió sangre en una hemorragia vaginal.
Carmen comprendió de golpe, como si se lo hubieran hecho a ella, o mucho peor. Cuando les llevaba al hospital una mujer taxista, sentía una culpa tan amarga como injusta.
La médica no tardó ni dos minutos en hacer una exploración y diagnosticar…
 ¡Hay que denunciar!


11. ¡Cosas de la biología!


¡Qué buenos son los documentales de la segunda cadena! En tv2 hay documentales de divulgación científica. En uno que se llama tres14, escuché un sábado por la mañana la siguiente frase:
derrochar dinero es la manera que tienen los hombres para atraer mujeres”. “Eso viene de la evolución, de la época de los cazadores. Hoy por hoy el gastar dinero sirve para conquistar. Los hombres que gastan más dinero atraen a más mujeres que aquellos de economía más moderada”.

Voy rápidamente hacia un bolígrafo y un papel para escribirlo y tener la oportunidad de leerlo después con más calma.
Otro hombre escuchaba y asentía con la cabeza. Era como si comprobara que le parecía algo muy lógico y natural, o bien, algo que no se le había ocurrido nunca y estaba aprendiéndolo con mucho interés ¡Es ciencia, y la ciencia ya se sabe, es palabra de Dios!
¡Pues a mí que me parece propaganda heteropatriarcal! Es muy importante saber distinguir la ciencia de la propaganda. Esa ideología sigue llenándose de biologicismo, poniendo a la naturaleza como excusa o “sigue enseñando cual es el orden social que no se puede cuestionar”.
¿Se puede uno separar de ese modelo hegemónico y machista donde se explica el dinero como indicador de la masculinidad?
“Poderoso caballero es Don Dinero” dirán ¿Nos atreveremos a cuestionar el poder establecido, el dinero como rasgo de identidad, o la caballerosidad? ¿Nos fijaremos en las mujeres que buscan otras cualidades? ¿Estamos preparándonos para cuando el dinero lo tengan ellas? Poco a poco va ocurriendo ¿El hombre que obedece las consignas patriarcales no se está tirando piedras a su propio tejado, en el siglo XXI? ¿No pierde la oportunidad de construirse


 10. ¡Qué fácil nos lo pones, Adolfo!

Es curioso esto de las citas adjudicadas a personajes famosos de la historia. Hay un tipejo que no quiero nombrar llamado Adolfo. Su apellido empieza por “Hit” y termina en “ler” y se le atribuye la siguiente frase:
la muchedumbre es mujer y a las masas les gusta ser dominadas como las mujeres
¡Qué fácil me lo pones Adolfito! Casi tanto como los que hoy te siguen.




9. ¡Ikea contribuye a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.



Sabemos que es una conquista de las mujeres el acceso a la esfera pública. Se van incorporando a todos los empleos aunque con mayor o menor éxito, según el grupo profesional. Pues bien, “ahora cuentan con un objeto muy práctico para la conciliación”. Se trata de un soporte para el portátil, para poder seguir trabajando desde la cama. La doble o triple jornada pueden prolongarla hasta altas horas de la madrugada. Los hay de color rosa, especial para chicas. La corresponsabilidad es algo muy serio que tenemos que tomárnoslo en serio. Hemos de conciliar tanto hombres como mujeres por igual en la vida personal, en la familiar y en la laboral y reajustarlo todo para ser felices.





8. Filosofía del felpudo igualitario.

¡Chicos, os recomiendo hacer filosofía mientras hacéis las tareas domésticas! En casa tengo un felpudo en la puerta, como en la mayoría de las casas. Sirve para sacudirnos los pies y limpiarnos los zapatos del polvo de la calle. La suciedad de los caminos, de la vida, la arena de la playa, todo aquello que en ese momento, seguramente de una manera inconsciente hemos decidido previamente que no queremos meter en nuestra intimidad.
A menudo vemos en mitad del pasillo suciedad a pesar del felpudo. Es todo aquello que a pesar de las precauciones previas no hemos podido quitar y entran sin permiso. Por eso hay que quitarlas. En definitivas cuentas todo está confabulado para que prestemos atención, pongamos el foco, en los errores.

Sacudiendo el felpudo y barriendo y fregando el descansillo, se me ha encendido la luz. He mirado fijamente el felpudo y he visto todo lo que hemos ido quitando día a día sin darnos cuenta ¡Esta vez me he parado! ¿Somos conscientes de cuánto evitamos? ¿Somos conscientes de todos los males que prevenimos, y que no llegamos a ver? ¡Muchísimo más que lo que hay dentro!
Es mil veces mayor todo lo malo que evitamos, que aquello que se nos escapa. Y sin embargo es esto último a lo que le damos la mayor atención. Los problemas son lo pendiente de resolver. Con un felpudo igualitario tendremos que barrer menos nuestra intimidad ¡Pero merece la pena valorar de vez en cuando nuestro felpudo!


7. Un iceberg gigante de colores, sabores, y a menudo insípidos.

Sabemos muy bien que esas montañas de hielo, que llamamos iceberg tienen sumergidas en el agua nueve partes y únicamente asoman una. Como los hielos de un cubata. También sabemos que es un cuerpo sólido de la misma naturaleza que el  agua en el cual se baña y se funde en una tensión vital, inodora, incolora y a menudo insípida. Así ocurre con el cubito de hielo pero en este caso la parte que asoma no es suficiente, es casi invisible. Sin embargo el iceberg, aunque pretendiera seguir sumergido del todo, llega un momento que no puede dejar de mostrarse. El cubito de hielo ha crecido tanto como un iceberg al que le estallaron las costuras de una ropa elegida en otro tiempo.
Desde el ras del agua, en un barco por ejemplo, cuando te observas o te observan desde fuera a la altura del nivel del mar solo puede verse la parte del iceberg que asoma.

Para conocer tu propia profundidad tienes que bucearte, y a menudo no contarás con bombonas de oxígeno suficientes por lo cual tendrás que entrenar tus pulmones y tu corazón, otro que entra en escena y que también sabemos que el agua es su mayor componente. En este caso más caliente. Ese trabajo de introspección no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. 

La mejor manera de conocer la profundidad de un iceberg es escalar a la cima de otro. Para ver la profundidad de otro iceberg has de escalarte a tu propia cima, mirarle a los ojos a los y las demás, y verlo todo desde lo alto. Entonces le preguntarás: ¿cómo me ves? 

Entonces te dirá que te ve profundo, de colores, de olores y de sabores, aunque a menudo insípidos. No importa que seamos cubitos preparados para la ginebra o gigantes como montañas de hielo en el océano. Hemos de conocernos por dentro y por fuera, bucearnos y escalarnos a nosotros mismos, a nosotras mismas, y así disfrutarnos de nuestras respectivas perspectivas, oteando las profundidades desde el cielo ¿Hace un gin tonic?



6. ¡A nadie le amarga un dulce! ¿Cómo no hacernos trampa en el solitario con los refranes?


Cuando decimos que a nadie le amarga un dulce en principio sabemos lo que queremos decir y por qué lo decimos. En un gradiente identificamos la dulzura con un valor e intentamos buscar un consenso. Aunque existan personas que "lo dulce" no lo valoran, y se salgan de ese consenso global nunca será como para que se de la vuelta y les parezca lo contrario, es decir, algo amargo. Ver  mi colección de oximoron. Si en nuestra propia trampa en el solitario identificamos como contrarios "una amargura monolítica" con toda la gama de dulzuras, lógicamente será así, y nos reforzaremos en el prejuicio porque previamente hemos pactado con nosotros mismos en que iba a ser así. Así es una redundancia. La clave está en el primer verbo. ¿Cómo rompemos esa autotrampa? Probad cambiando el verbo. ¡A nadie le perjudica un dulce! (A personas con diabetes sí, depende de la cantidad y del ejercicio que hagan). Se me ocurren muchos ejemplos de consecuencias negativas. O, ¡A nadie le disgusta un dulce! ( yo conozco a personas que sí). Si probamos con quinientos verbos tendremos mucha riqueza, como la vida misma. Ahora cambiamos la segunda parte en los dos ejemplos: ¡A nadie le perjudica algo favorable!, o bien, ¡A nadie le disgusta algo agradable! Eso sin contar personas que conozco que parece que les gusta sabores amargos, o personas realmente masoquistas... Aunque seas ateo o atea, ¡a quién madruga dios le ayuda! pero no por mucho madrugar amanece más temprano.


5. Siempre que me preguntan por el Papa eludo la respuesta.

Siempre que me preguntan por el Papa, eludo la respuesta. Me la haces tarde, suelo responder. Si por mi fuera el Papa se apellidaría Romero, o Ellacuría, pero por las razones que ya sabemos no pudo ser. Tendría un nombre difícil de pronunciar para mi, por ser de Africa, o de raza negra o Asiática. Y por supuesto hace tiempo, mucho tiempo, si por mi fuera hubieramos tenido tantas MAMAS como PAPAS. Habría dado tiempo a tener tantas mujeres como porcentaje que fieles, osea muchas más.
Hoy sin embargo aludo a la pregunta, aunque no me la hagas. Felicito al periodista Pablo Ordaz por su trabajo, en el viaje de Francisco a Brasil. Ayer domingo 28 de Julio de 2013 logró emocionarme. Me acordaré de la fecha para siempre, por si acaso. Dice Pablo que dijo Francisco:
Defender la laicidad del Estado, la Igualdad, diálogo, autocrítica, sentido ético, diálogo constructivo, diálogo y más diálogo, responsabilidad social, justicia social, Paz, coherencia consigo misma, diálogo interreligioso, regañina a los poderosos (¡con diplomacia Vaticana, qué pensabais!), visión más humanista de la economía, democracias y políticas reales limpias de corrupción, hemos perdido a mucha gente por falta de sencillez, ciudadanía, cercanía, valor, jóvenes salgan a la calle y hagan lío, (les dijo a los jóvenes),  les dijo a los Obispos y curas que la Iglesia tiene que cambiar, y sigo,  regreso a las fuentes, y dejo para el final... "no reduzcamos el compromiso de las mujeres en la Iglesia, sino que promovamos su participación activa. Si se pierde a las mujeres, la Iglesia se expone a la esterilidad". Entiendo la idea y lo valoro. No quisiera ser hoy más papista que el Papa, pero si hablamos de las mujeres como "lo otro", la "otra", no haría falta decir que "promovamos", bastaría con dejarles que se promocionen ellas solas. La parte de Iglesia sin las mujeres es estéril siempre, y no lo es actualmente porque están a pesar de todo.  Hubiera sido demasiado un Papa feminista pero veremos...
Afirmo por tanto, ¡por si acaso!, que ayer 28 de Julio recibí aire nuevo, lo vi y lo quiero decir, hoy lo quiero reconocer. Comprendo y respeto a quien no lo vea y también a quién en el fondo de su corazón le perjudique, sus motivos tendrá. Pero sin embargo en el mío se movió algo: " No ardía en el corazón durante años..."
 


4. Manuel y Maniqueo clasificando al mundo.

Siempre pensé que mi abuela era única. Por esa regla de dos, podría clasificar el mundo entre dos tipos de personas, por un lado mi abuela, y por el otro todas las demás.Para mí fue importante pero es una clasificación poco útil para las demás personas. "Maniqueo" dirá que también es posible hacerlo entre buenos y malos pero no le haremos caso puesto que así es imposible entenderse. Reconozco que es muy fácil clasificarnos por sexos. Los números están tan compensados en ese caso, que tendrían que salir dos grupos siempre del mismo tamaño. Desagregar por sexos nos ayudará para saber si lo hacemos bien o por el contrario, conocer dónde hay desigualdades de género. Maniqueo jugará a la guerra de sexos aunque yo no quiera. Por eso me ha dado una idea para clasificar el mundo. Por un lado los Maniqueos, que apuestan o se dirigen hacia la guerra de sexos, y por otro, en el que me encuentro, estamos hombres y mujeres que construiremos espacios comunes, de risas, y lloros, cuidados y esfuerzos....  en las relaciones de género.



3. Un hombre "padre-esposo-dependiente".

Ahora que estoy parado..., ¡bueno eso no es verdad, que no paro! Ahora que no tengo empleo..., eso tampoco es cierto lo confieso, puesto que ya me auto-empleo, y bien  empleado que estoy. Empiezo otra vez. Ahora que estoy en búsqueda de ingresos, y dependo económicamente de mi pareja, puedo pensar sin prisas. Bien mirado puede ser un gesto de humildad. Tampoco me viene mal. Es un gesto de empatía hacia millones de mujeres, que en otras épocas de la historia eso mismo les ocurría y nadie miraba, tampoco se paró el mundo. Únicamente cambian las tareas, los deberes, esperando mejor momento,  cooperando por fin los hombres y las mujeres....


2. Tú que siempre vas con prisas no te dés tanta importancia.

No te des tanta importancia tú que siempre llevas prisa, que a mí no me engañas. Es una burda excusa para no tener que parar y enfrentarte ni con tus fantasmas ni con mis demandas. Entiendo y acepto que tal vez no te sabes planificar, que no sabes decir que no y por eso aprietas tu agenda. Pero una cosa tengo que decirte, en realidad huyes. A veces llegas tarde y no respetas a quien te espera. Y sobre todo, con tu prisa, te disculpas de la ayuda que no prestas, de la observación que no haces, de los cuidados que te pierdes, los afectos que se pierden..."

 

1. Un hombre rico.

" Ser rico y además ser hombre tiene muchos inconvenientes". Las ventajas y/o los privilegios ahora no nos importan. Uno de los inconvenientes más habituales es adjudicarte como méritos propios, personales, lo que es únicamente correspondiente a méritos de tus ropajes. Tienes el riesgo, la tentación, el peligro de creértelo. El dinero tiene la propiedad de hacerte más capullo.

2 comentarios:

  1. Preámbulo.Padezco la misma "enfermedad "que el señor Buendía,la de la ilusión de que conocer,encontrarme con,unapersona nueva va a suponer una especie de acontecimiento para mi vida.Es síntoma de ingenuidad,de ilusionismo mágico(en el sentido en que llamamos magos e ilusionistas a los pretidigitadores)pero cuando me sale el doctor que llevo dentro ya le he dicho que :vale,me cuidaré,no obstante no quiero curarme,prefiero seguir padeciendo de esta diré que bendita ilusión.

    Vamos con mi mini-pildoritas de respuesta a ,de participación en,las buendióldoras(por cierto,su sonido me recuerda a dólar,perversión dineraria acaso la mía).

    11.Hablando de dinero.En este caso creo que la cosa es bastante paritaria entre hombres y mujeres,casos se dan en ambos géneros de no especial adoración al dinero como casos se dan de veneración no menos femenina que masculina,y en tanto el "status"de la mujer aun siga,hablando en términos generales,ligadoal del marido o pareja,no me cabe duda que no pocas mujeres tendrán bien en cuenta la cuenta bancaria de su posible pareja.

    10.De herr Adolf,qué decir.Pues poco,pues nada.Recordar con todo que sus ideas y planes eran compartidos por mujeres también,el nazismo no fue sólo cosa de hombres,los hombres eran la punta del iceberg,bajo el agua no faltaban fervientes mujeres adscritas a tales ideas y planes.

    9.Ikea ama el dólar y las rpúblicas independientes de cada propia casa.Si hace falta venderá elefantes rosa,batas de casa y rulos rosa,feminismo rosa.

    8.El felpudotan humilde,casi invisible y que sólo lo notamos cuando falta,está situado en lugar tan significativo coo el umbral de nuestra casa t en efecto puede ser silencioso y eficaz maestro.

    7.Iceberg.Bienla apuesta por el buceo y el encuentro,que no choque,de icebergs flotando en el océano de la vida.

    6.Refranes.Descubrir sus trampas y tópicos,si,descubrir también su sedimento de gramática parda,que nunca está de más,acumulada y elaborada a lo largo de siglos de observación y experiencia.

    5.El Papa.Está ahí para servir,Siervo de los siervos de Dios es uno e sus calificativos,ciertamente más retórico que otra cosa.Pues eso,a servir,por ejemplo,a servir para impulsar cuanto sea justo y equitativo,a la par que amoroso,entre los seres humanos,por ejemplo,entre hombres y mujeres,por ceñirnos al tema concreto del blog.

    4.Maniqueísmo,referido en concreto a contraposición entre hombres y mujeres.Si el oxígeno y el hidrógeno estuvieran contrapuestos,no existirí el agua,fuente y soporte de la vida.Por cierto,el capitán Trueno e mi infancia mantenía una relación con Sigrid no de dependncia o sumisión de ésta,ella era reina deThule,yola prefería a la Clauia de el Jabato,que no estaba allímás que para ser raptada por los malos y rescatada por el bueno.

    3.Padre-esposo-dependiente.Lo ideal,que nadie dependiente sea,si las circunstancias lo imponen,pues a asumirlo,sin complejos,connaturalidad.En el caso de dependencia masculina,piedra de toque para hombres,"removidos"de su papel tradicional,piedra de toque para mujeres,"removidas"en su papel tradicional de expectativa,que puede tener forma de exigencia,y de desprecio cuando tal expectativa-exigencia no es cumplida,respecto al hombre.

    2.Prisa.La prisa puede ser mala consejera,puede provocar mareo y ceguera frente a cosasimportantes para la buena humanidad de la persna apresurada.

    1.Dinero.No demonización de por sí,sípeligro cierto de deshumanización,de obstáculo serio para ser buenamente humano.

    Buen día humano,para qienes lean esto y ,por supuesto,para vos,don Manuel.

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    1. ¡Madre mía! Muchas gracias. Tus respuestas y comentarios pormenorizados se merece una conversación despacio. Un abrazo.

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