¿QUIÉN SOY?




Este es el blog de MANUEL BUENDÍA BERCEDO. Pretendo mostrar una propuesta profesional y particular acerca de la Igualdad de Género y las Masculinidades. Veremos algunas respuestas a la pregunta anterior pero sobre todo, haremos muchas más preguntas para invitar o implicar a otros hombres en la Igualdad.



lunes, 12 de octubre de 2015

Hay muchas razones para asistir el 21 de Octubre, otro año más a la Rueda de Hombres contra la violencia machista.



HAY MUCHAS RAZONES POR LAS CUALES EL 21 DE OCTUBRE ASISTIRÉ otro año más, A LA RUEDA DE HOMBRES CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA, en Santander.



Me comprometo en la entrada de hoy a explicar con pocas palabras una confusión que me encuentro  en la práctica cotidiana de mi trabajo. Es algo que parece que no se entiende bien. Cuando decimos que la violencia de género es la que ejercen los hombres a las mujeres por el mero  hecho de ser mujeres. (Me refiero a esta última parte).



Voy a simplificar muchísimo a modo de preámbulo, recordando una vez más el artículo nº 1 , de nuestra ley orgánica 1/ 2004 de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género.  



"La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia".



La redacción quizá NO es muy limpia pero podemos entender varias cosas muy claramente.

Imaginamos que un hombre y una mujer han sido cónyuges o han tenido una relación afectiva de pareja, vivan juntas o no, en el momento en el que se da el caso de violencia. En multitud de ocasiones la violencia se extrema en el momento de la separación, o cuando la mujer decide no seguir viviendo juntos y se lo comunica.
Decimos que ese hombre ejerce violencia contra la mujer por el mero hecho de ser mujer, porque es la suya, y no consiente que nadie le deje a él.


Cuando una pareja tiene una relación igualitaria, no habrá violencia. Aunque la pareja discuta mucho y se hayan separado, si  el hombre y la mujer se respetan  y se reconocen  los mismos derechos, no habrá malos tratos.

Ahora bien, algo que me preguntan a menudo.



¿Puede darse el caso de que sea ella quien le trate mal a él?

¡Claro que puede ser! Llamamos violencia doméstica a todos aquellos casos donde hay violencia dentro del ámbito familiar.



Un joven puede maltratar a sus padres o a sus abuelos, una nuera o un yerno pueden ejercer violencia contra una persona mayor que viva con ellos, una mujer puede tratar mal al marido o puede haber violencia entre hermanos. Pero No nos referimos a eso. En las casi 120 entradas del blog no encontrará nadie una palabra negando que se dan también este tipo de casos.

La violencia de género viene como  consecuencia de la discriminación, de unas relaciones de poder de dominación/ sumisión, donde el hombre pretende dominar a la mujer. El machista se empeña en que la mujer ocupe su sitio y no se rebele. La relación machista está plagada de desigualdades que son el causante de la violencia de género. Ese hombre al intentar  poner las cosas en su sitio, recurre a la violencia. En la violencia de género hay una creencia firme de cómo tienen que ser las cosas. El hombre cree que tiene derecho a imponerse y a hacer lo que sea necesario, incluido el uso de la violencia.



Decimos que la violencia de género se ejerce contra las mujeres por el mero hecho de serlo porque la mentalidad machista le adjudica a las mujeres una serie de tareas y roles y a los hombres otros ¿Se entiende?



Tenemos una diversidad sexual y biológica pero el problema viene cuando  de esa diversidad sexual se extraen unas conclusiones políticas discriminatorias. Esas son las desigualdades de género. 

El machismo mata, y mata mucho. 
La violencia de género es lo que sufren millones de mujeres en todo el mundo. ES una violencia física, síquica, sexual, económica…

¿Hay alguien  que no lo entiende?



Voy a apoyarme  suavemente en otros conceptos complejos que utilizan ese discurso de alteridad discriminatorio y violento hasta la muerte.

El Etnocidio y el Genocidio. Os prometo que no me lio, es muy fácil lo que voy a decir.



En el etnocidio, por ejemplo hacia una tribu indígena, las matanzas a los hombres y mujeres de esa etnia incluyen la desaparición de sus modos de vida, el ataque a su independencia, a su manera de pensar el mundo, y a su capacidad de vivir por sí mismos. La violencia viene por el mero  hecho de ser de esa etnia. Por el mero hecho de no obedecer al patrón establecido.


En el genocidio, según la convención de la ONU, se da la destrucción de una nación o de un grupo étnico por el mero hecho de pertenecer a ese grupo nacional o grupo.



La violencia de género, (el feminicidio)  , es como un tipo de genocidio de proporcionales colosales y universales. En este caso no es por haber nacido en un país, o pertenecer a una etnia, o a una clase, sino por el mero hecho de haber nacido con una biología concreta, y no atenerse a las reglas de juego del patriarcado, de cómo tiene que comportarse una mujer.



Voy a contaros dos opiniones de dos casos reales, de dos hombres conocidos con nombre y apellidos.



El primero,  de 38 años, al escuchar “por el mero hecho de ser mujeres” me dijo que no era verdad, que era justamente lo contrario. "Se las pega porque no quieren ser mujeres precisamente, porque quieren ser como nosotros".


Le seguí preguntando y me lo aclaró.(!!)

"Los hombres estamos preparados para resolver los conflictos entre nosotros, incluso para matarnos  si es necesario. A las mujeres normales no, a las mujeres de verdad hay que protegerlas, pero hay otras que se suben a la parra, que quieren dar la vuelta a la tortilla. Ellas son las que lo han querido. Los hombres somos violentos por naturaleza, está en nuestros cromosomas , ¿es que no lo ves? Lo que pasa es que lo políticamente correcto nos obliga a decir que somos iguales, pero no lo somos".



Cada cierto tiempo me encuentro machismos muy primarios como este y me hacen reflexionar.



El otro testimonio es el de un joven de 16 años, que pretendía hacerse el gracioso con su ocurrencia, pero que también me hizo pensar.



Yo trato a las chicas como a los colegas,  a ostias”. Ellas lo han querido, ¿no piden igualdad?"



El esencialismo y el determinismo biológico está muy extendido. Son maneras de cerrar en falso los debates y sin querer pensar acerca del tema de la violencia y los hombres. Parece que nos da miedo hablar de ello y se zanja echándole la culpa a la supuesta naturaleza.

Hay muchos que se creen que “los hombres somos esencialmente violentos por naturaleza”, o que estamos condenados a la violencia por el cromosoma Y , o la testosterona, y no es verdad. Interesa mantener eso.
Por un lado, la perspectiva de género no les interesa porque eso supondría cuestionarse sus privilegios. Por otro es tabú para ellos el  enfrentarse a las masculinidades. No quieren leer, ni hablar ni pensar en construir un tipo de hombre no violento.



A ser hombre se aprende. A ser violento se aprende. A renunciar a la violencia, y a utilizar otros recursos y competencias NO violentos para resolver los conflictos también se aprende. Es tan natural ser violento como elegir no serlo y aprender a no serlo.

TENGO LA LIBERTAD DE ELEGIR ENTRE LA VIOLENCIA Y LAS INFINITAS OPCIONES QUE SE ABREN SI RENUNCIO A ELLA.



Esta es una razón para acudir a la rueda de hombres del dia 21 de Octubre en Santander a las 18h 30, (y en otras tantas ciudades habrá otras ruedas). Ir a la rueda y expresar que NO QUEREMOS MIRAR PARA OTRO LADO TAMBIÉN SE APRENDE. Algunos de los que estáis leyendo estas líneas habéis asistido otros años.


Hacer una rueda un puñado de hombres uniendo nuestras manos también se aprende. Queremos renunciar al machismo que no se ve y también al que no se mira. Estamos aprendiendo a repudiar la violencia que ejercen otros hombres contra las mujeres por el mero hecho de serlo.

Muchas veces vemos con facilidad la violencia que ejercen los demás y negamos, ocultamos, o disculpamos la propia o la de los miembros de nuestros grupitos.

Queda pendiente una revolución interior dentro de cada hombre. Aquellos que vamos a darnos la mano el día 21 de Octubre, queremos empezar por nosotros mismos, liberándonos del machismo, de los privilegios por el mero hecho de ser hombres, y optando por resolver los conflictos con conductas no violentas. En cierta forma es un acto de egoismo y de crecimiento personal.


Después de la rueda de hombres, haremos una más grande. Con la Igualdad ganamos toda la sociedad.

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